La D-ribosa es un componente de la adenosina, que forma ATP. La ribosa juega un papel muy importante en el proceso de reconstrucción de ATP y la suplementación con esta sustancia puede traer efectos positivos a las personas que están haciendo entrenamiento con pesas.
La ribosa es utilizada por los deportistas para aumentar la tasa de síntesis de ATP en el organismo. A diferencia de la creatina, la ribosa no actúa sobre el ATP en reposo, pero exhibe una síntesis de ATP muy activa que se acelera durante el entrenamiento intenso cuando el músculo se estimula. La ribosa también actúa sobre el ATP extracelular, lo que tiene efectos potenciadores y retrasa la aparición de la fatiga, además de dilatar los vasos sanguíneos.
Como han demostrado muchos estudios, la ribosa aumenta la fuerza de los deportistas, pero, curiosamente, no produce aumento de masa muscular. Cabe señalar también que la ribosa limita la pérdida de fuerza, por lo que el entrenamiento puede durar más tiempo. Sin embargo, no es una sustancia útil durante la regeneración post-entrenamiento.
La ribosa es perfecta para aquellas personas que realizan ejercicio físico intenso y a menudo repetitivo. Complementará perfectamente la suplementación de deportistas y de quienes realizan entrenamientos de fuerza. Sin embargo, para aprovechar adecuadamente los beneficios de la riboflavina, conviene saber cuándo y dónde tomarla. La ribosa es una sustancia que se debe introducir de forma gradual, empezando con una dosis pequeña y aumentándola gradualmente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la dosis inicial no puede ser demasiado baja (p. ej. 1 gramo) porque el organismo no responde a pequeñas cantidades de ribosa. Debido a la rápida acción de la ribosa y a su máxima eficacia durante el ejercicio intenso, se recomienda tomarla aproximadamente una hora antes del entrenamiento. También es importante no tomar ribosa después del entrenamiento, ya que puede ralentizar el proceso regenerativo y provocar efectos secundarios como dolores de cabeza y sensación de debilidad pasajera.
- Aumentar la síntesis de ATP
- Retrasar la fatiga durante el ejercicio
- Extiende los vasos sanguíneos.
- Amplía la posibilidad de formación.