El GABA es una sustancia que se forma por la descarboxilación del ácido glutámico. Actúa sobre el sistema nervioso, elevando el umbral de excitabilidad de las células no celulares, lo que hace que los estímulos más débiles no sean propicios. Con la presencia del ácido gamma-aminobutírico, es posible enfocarse y concentrarse mejor, lo que se traduce en una mayor eficiencia de adquisición de información en la fuente seleccionada, eficiencia de trabajo sin dispersión y caos. Al mismo tiempo el cuerpo se siente relajado, lo que pone al GABA como complemento para ayudar con los problemas de sueño y descanso nocturno. También ayuda a regenerar mejor el cuerpo, estabilizar la presión arterial, prevenir el dolor y reducir el riesgo de contracción muscular durante el ejercicio. El nivel de este aminoácido en el cerebro está gobernado por dos enzimas GABA gamma aminotransferasa, encargada de la degradación de GABA y la descarboxilasa del ácido glutámico, encargada de la biosíntesis (producción) de GABA, es decir, su formación a partir del ácido glutámico. El GABA estimula la producción de la hormona del crecimiento (HGH), que es en gran medida responsable de la quema de grasa en el cuerpo y de la obtención de energía adicional en las mitocondrias. Por eso, el GABA mejora la resistencia y el rendimiento y ayuda a esculpir el cuerpo.
- · Facilita conciliar el sueño.
- · Introduce el cuerpo en un estado de sueño profundo.
- · Fortalece los procesos de regeneración y descanso.
- · Aplicado durante la noche aumenta la energía del día.
- · Provoca un estado de relajación y distensión.
- · Alivia los efectos negativos del estrés.
- · Provoca la producción de la hormona del crecimiento.
- · Favorece una quema de grasa más rápida.
- · Estimula la regeneración del tejido epitelial del tracto gastrointestinal.
- · Aumenta la función de absorción.
- · Estimula la producción de prebióticos que afectan la inmunidad.