La creatina HCL es una de las mejores formas solubles en agua de este compuesto. Es muy estable biológicamente y está altamente concentrada (alrededor del 77% de creatina). Esto se traduce en una mayor eficiencia de la suplementación, una creatinina más rápida y una menor retención de agua.
El clorhidrato de creatina también es resistente a los cambios de pH en el tracto gastrointestinal, lo que significa que un pH bajo no se transforma en creatinina. En la práctica, permite dosis más bajas que las de las formas menos avanzadas. Los estudios de productos han demostrado que el clorhidrato de creatina tiene una biodisponibilidad hasta 70 veces mayor que la de sus competidores. También se dice que tiene una solubilidad mucho mejor que el monohidrato que se comercializa, lo que afecta directamente al uso del compuesto que se administra al cuerpo.
La creatina en forma de clorhidrato aportará:
Seguro para uso estomacal
Sin efectos secundarios desagradables en forma de hinchazón y otros trastornos gastrointestinales.
Menor carga renal, debido a que es molecularmente estable. Esto a su vez permite maximizar el uso de la creatina sin la formación de un metabolito, la creatinina, que tendría que ocuparse de los riñones y el hígado.
No detiene el agua en el cuerpo (el agua se retiene en cantidades mucho menores que en el monohidrato y otras formas de suplementos)
Usado adecuadamente ayuda a aumentar la fuerza muscular, ayuda a aumentar la masa muscular magra, todo mientras reduce el efecto de la hinchazón, que puede ser causada por la retención de agua en las células, como cuando se usa monohidrato.