El malato de creatina actúa de forma similar al monohidrato de creatina, siendo responsable de transportar el ATP a los lugares donde más se necesita energía: los músculos. Sin embargo, hay que recordar que la creatina por sí misma añadida al cuerpo en forma de suplemento no produce el efecto deseado. Se ha transformado en fosfocreatina en los músculos, un compuesto que facilita el transporte de energía. En comparación con el monohidrato, el malato de creatina da resultados ligeramente mejores como medio para promover el tejido muscular. Aunque el aumento de peso general es menor, la masa muscular obtenida con el suplemento de malato es mejor, porque no hay un efecto de hinchazón tan espectacular.
Además, el malato de creatina se disuelve más rápido y más fácilmente en agua. Este polvo es más cómodo y parece más fácil de digerir debido al entorno acuático.